Los empresarios colombianos salieron a buscar nuevos mercados alternativos y encontraron en Centroamérica una excelente oportunidad. Entre 2007-2010 invirtieron US$3.052 millones en la región.
Las publicaciones colombianas han empezado a destacar el boom inversionista de su país en Centroamérica. La prestigiosa revista Semana tituló jocosamente “Se habla colombiano”, refiriéndose a la presencia creciente de empresarios sudamericanos en la región, sobre todo en los países del denominado “Triángulo del Norte” –Guatemala, El Salvador y Honduras–, con los que Colombia suscribió un Tratado de Libre Comercio (TLC).
Los investigadores y especialistas de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) también vienen observando con interés esta ola inversionista colombiana hacia Centroamérica. En particular, Álvaro Calderón, oficial de Asuntos Económicos y director de la Unidad de Inversiones y Estrategias Empresariales del organismo económico regional.
“Las empresas colombianas han mostrado interés por diversos sectores económicos en Centroamérica, destacando la electricidad, el cemento, el sector financiero, la industria farmacéutica, alimentación, manufactura y servicios médicos. No obstante hay que señalar que algunas de las empresas colombianas que han invertido en Centroamérica son subsidiarias de empresas trasnacionales de fuera de la región, como por ejemplo de Estados Unidos, España y Portugal”, señaló Calderón.
En el caso de Colombia, indicó, los montos de inversión en el exterior totalizaron US$6.504 millones en el 2010, cifra que duplicó el monto registrado en 2009. Este crecimiento sitúa al país sudamericano entre los mayores inversionistas de la región, por detrás de México, Brasil y Chile, en términos absolutos y el segundo país, tras Chile, en términos de peso de la inversión colombiana en el exterior sobre el PIB (2,3% en el 2010).
La mega inversión colombiana en el 2010 fue la adquisición del gigante financiero BAC Credomatic, que poseía General Electric, y que fue adquirido por el colombiano Grupo Aval Acciones y Valores por un monto de US$1.920 millones. A esa transacción le sigue la compra de Distribución Eléctrica Centroamericana II S.A., en Guatemala, por parte de Empresas Públicas de Medellín (EPM).
De acuerdo con información suministrada por Calderón, oficial de Asuntos Económicos de la CEPAL, entre el 2007 y el 2010, inversionistas colombianos compraron una docena de empresas centroamericanas por montos que alcanzan los US$3.052 millones. En esas adquisiciones se incluyen las dos señaladas antes, así como Holcim Ltd. Panamá & Caribbean, por parte de Cementos Argos, y Conglomerado Financiero, de El Salvador (Banco Agrícola) por parte de Bancolombia S.A., por una suma de US$88 millones.
El experto de la CEPAL destacó que este año siguió manifestándose el ímpetu inversionista colombiano: los datos provisionales para el primer semestre del 2011 sitúan los flujos de inversión en el exterior en US$1.718 millones, esto es un 178% más que en el primer semestre del 2010.
“Estos datos posicionan a Colombia como el país más dinámico de la región en cuanto a internacionalización de empresas”, señaló Calderón, superando así a empresarios de México, Brasil y de Chile, entre otros.
Giro de estrategia
Entre el 2004 y el 2008 el principal mercado de Colombia fue la República Bolivariana de Venezuela, periodo en que se registró el auge del comercio bilateral: de US$2.000 millones aumentó a US$6.000 millones. Luego vino su caída en picada: en el 2010, el comercio entre ambos países decayó a un poco más de US$1.000 millones.
Santiago Ángel, secretario general y de Asuntos Internacionales de la poderosa Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), recordó, en entrevista, que en el 2005 Colombia invirtió en el exterior una suma cercana a los US$5.000 millones, y mucha de esta inversión fue orientada a Venezuela.
Sin embargo, al decaer el comercio bilateral como resultado de una ruptura de las relaciones bilaterales, muchos buscaron nuevos mercados alternativos, dijo el dirigente empresarial.
“Cuando cayó el mercado venezolano, empresarios colombianos empezaron a buscar nuevos mercados, en ese momento, Centroamérica adquirió más atractivo para inversionistas colombianos. Salieron a buscar mercados distintos a los tradicionales, a los vecinos. Muchos llegaron a Centroamérica desde hace años, pero la mayoría llegaron recientemente, atraídos por una serie de factores favorables”, comentó el directivo de ANDI, organización gremial empresarial fundada en 1944, en Medellín, y uno de las más importantes del país sudamericano.
Entre los factores favorables al desembarco de capitales colombianos en Centroamérica, Ángel mencionó la cercanía geográfica, el conocimiento del mercado centroamericano, las similitudes culturales, políticas y la estabilidad en las naciones de la región.
También abona la existencia y vigencia de un Tratado de Libre Comercio de Colombia con Honduras, El Salvador y Guatemala, países integrantes del denominado Triángulo del Norte.
“Colombia en estos momentos es la cuarta economía del continente, y está muy cerca de ser la tercera, lo que nos hace ser un jugador muy importante en la región. Es un país que en los últimos 15 años ha tenido una expansión económica importante, que ha motivado a muchos empresarios a buscar nuevos mercados en el exterior”, expuso el secretario general de ANDI.
Las cifras oficiales de la CEPAL confirman esa apreciación empresarial. En el periodo 2000-2005, de acuerdo con el documento “La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe”, Colombia invirtió un promedio anual de US$1.156 millones, cifra que aumentó a US$3.088 millones en el 2009, y luego a US$6.504 millones en el 2010, montos que solo superan Brasil, México y Chile.
A Centroamérica, según un reporte de la agencia ProExport Colombia, ha llegado un amplio portafolio de empresas colombianas, entre las que están Protección (Administradora de pensiones y cesantías), Grupo Sura (Aseguradora), Empresas Públicas de Medellín, EPM, (Energía), Grupo EMI (Equipos médicos) y Decamerón (Hoteles), entre otros.
EPM, por ejemplo, a finales de 2010, invirtió US$635 millones para hacerse con el control total de la sociedad guatemalteca Distribución Eléctrica Centroamericana II, e invirtió otros US$200 millones para adquirir empresas de talante similar en Panamá y El Salvador, con lo cual amplió su base de clientes a un total de 4,3 millones.
Por su parte, detalla el informe de ProExport, Cementos Argos invertirá una suma que supera los US$60 millones para fortalecer sus plantas en Panamá, lo cual le permitirá participar en grandes proyectos como la ampliación del Canal de ese país.
La AFP Protección compró a la AFP Crecer de El Salvador, por US$103 millones a principios de 2011.
Suramericana S.A. adquirió por US$100 millones a Asesuisa en El Salvador, y Proseguros en República Dominicana por US$22,5 millones. Y otra aseguradora nacional, Seguros Bolívar, invirtió el año pasado, en negocios de seguros de Panamá y Costa Rica, detalló la agencia de inversiones colombiana.
Para ProExport, el auge inversor colombiano en Centroamérica se debe a que ésta región “cuenta con una población aproximada de 42 millones de habitantes, un PIB per cápita estimado en 2010 de US$6.938, lo que representa un mercado cada vez con mayor potencial de crecimiento que, a su vez, tiene características similares a Colombia, como el idioma y el perfil de los consumidores”.
Además, destaca, “le ofrece la posibilidad a Colombia de realizar encadenamientos de producción con países del resto del mundo, en donde ya existen acuerdos comerciales con Centroamérica”.
El análisis de ProExport apunta que “el Triángulo Norte ha visto recientemente incrementar de manera importante la llegada de inversión colombiana en sectores de infraestructura eléctrica, manufactura y servicios financieros entre otros”.
Así mismo, “se han identificado oportunidades en los sectores de turismo, servicios portuarios, textil y de confección, centros de llamadas, energía y servicios de salud para las empresas colombianas interesadas en invertir en la región”.
“Estamos en sectores diversos, la ventaja es que se ha buscado un portafolio variado, en el que encontramos desde alimentos procesados hasta cemento, energía, banca, seguros, industria y minería. Es una canasta importante y creemos que tenderá a subir, siempre y cuando las condiciones económicas, políticas y sociales se mantengan estables en Centroamérica. Lo importante para un inversionista es la estabilidad”, insistió Santiago Angel, dirigente de ANDI.
Si hay un matrimonio famoso entre una empresa colombiana y otra centroamericana, es el de Avianca y TACA. Desde su fusión en el año 2009, la nueva línea aérea AviancaTaca ha mantenido un vuelo estable, seguro y sin turbulencias, registrando mayores ingresos y utilidades.
La aerolínea, producto de la fusión entre la centroamericana TACA y la colombiana Avianca, cerrará el año 2011 con un incremento del 25% de sus ingresos, en comparación con el año pasado, reveló su CEO, el colombiano Fabio Villegas.
En el ranking anual de Grandes Empresas de la Región de 2010, elaborado y publicado por Estrategia & Negocios, AviancaTaca Holdings reportó ingresos por un poco más de US$2.700 millones, con lo que la proyección de aumento de ingresos revelada por Villegas superaría por mucho los US$3.000 para este ejercicio anual.
“Las sinergias y ahorros van marchando muy bien, y en estos momentos estamos consolidando Aerogal – la última aerolínea que se incorporó al consocio aéreo–, más los mercados domésticos de Ecuador y Perú”, confirmó Villegas, quien descartó además que se estén evaluando más alianzas con otras aerolíneas.
El presidente de la junta directiva de AviancaTaca, el salvadoreño Roberto Kriete, aportó que se espera superar muy pronto, posiblemente este mismo año, la proyección de ahorros por sinergias, estimada en US$250, para los primeros tres años de la alianza.
AviancaTaca, con alrededor de 100 destinos en toda América y Europa, también ha ampliado sus operaciones al rubro de carga, por medio de su filial Tampa Cargo, que opera desde Colombia.
Colombia compite
De acuerdo con el reporte de la CEPAL “La inversión extranjera directa en América Latina y el Caribe”, México es uno de los mayores jugadores en materia inversionista en el continente, al alcanzar cifra récord de US$12.694 millones en 2010.
Entre sus empresas líderes están el Grupo Televisa, el Grupo Bimbo, Casa Faba y, por supuesto, el gigante América Móvil, entre otros. Sin embargo, sus inversiones están apuntando hacia Estados Unidos y Sudamérica.
Brasil, por su parte, registró en el 2010 inversiones por el orden de los US$11.500 millones, cifra que equivale a cinco veces las inversiones del periodo 2000-2005. Las empresas brasileras están apuntando hacia Colombia, Perú, Argentina, Chile y Paraguay.
“Colombia ha evolucionado positivamente desde hace ocho años, sobre todo por su estabilidad en términos de seguridad, economía y desarrollo social”, dijo Rubén Morales, experto en temas de integración.
“Dentro de su estrategia de desarrollo económico, Colombia ha impulsado la apertura comercial, lo que le ha generado altos volúmenes de inversión extranjera y, al mismo tiempo, ha incrementado sus exportaciones. Con esas acciones ha ido creciendo sustancialmente frente a México en la región centroamericana”, observó Morales.
El especialista, radicado en Guatemala, indicó que la incursión colombiana es diversa, y señaló que entre sus principales fortalezas está la agresividad de su clase empresarial, así como una economía abierta y en crecimiento.
“Brasil todavía es invisible en la región, y México ha perdido espacio por sus problemas internos, su mucho menor crecimiento económico y su conflictividad social. En cambio, Colombia se mueve mucho más rápido. México da la impresión de que topó en Centroamérica, con excepción de las inversiones en telecomunicaciones”, dijo Morales.
El experto en integración indicó que Centroamérica representa un mercado pequeño para Colombia, pero le abre una alternativa de crecimiento, de oportunidades, en una región fácil de abordar y de conquistar, ya que le resulta familiar a los colombianos, por su cultura y su cercanía geográfica.
“Más que seguridad, los empresarios buscan oportunidades reales de negocios; el factor de seguridad, aunque es importante a nivel personal (propietarios y gerentes), lo es aún más el factor de rentabilidad, y en función de esto se están moviendo las empresas”, concluyó Morales.
Estrategia y Negocios.
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