La compañía advirtió que en cualquier momento frenará la producción de crudo pesado en los campos Rubiales, Pirirí y Quifa, si el Gobierno Nacional no garantiza las condiciones de seguridad para su operación.
José Francisco Arata, presidente de Pacific Rubiales, reconoció que la producción de los campos petroleros no se ha recuperado en su totalidad, luego del más reciente cierre ocurrido semanas atrás, también por protestas de los trabajadores.
¿Por qué la empresa tomaría una decisión como cerrar operaciones?
Es una decisión que, de tomarla, lo haríamos por la seguridad de nuestros empleados, ya que es una infraestructura petrolera sensible a cualquier ataque de encapuchados.
¿Sería una medida temporal o definitiva?
Es una medida temporal hasta que las fuerzas policiales nos resuelvan las situaciones de violencia que hay en nuestros campos.
¿Cuánto pie de fuerza adicional requieren?
El Gobierno nos ha garantizado que enviará más refuerzos policiales, más grupos de Esmad para controlar estos hechos de violencia. Ahora hay unos 180 policías en el campo, según la última información van a meter otros 300 policías.
¿Creen que estos hechos pueden impactar las metas de producción de corto plazo?
Estamos esperando que una vez se restablezcan las medidas de seguridad, podamos no sólo recuperar la producción sino ir más allá y compensar con incrementos adicionales para llegar a fin de año con la meta cumplida.
¿Cómo creen que impactarán estos hechos la acción de la compañía?
Esto es parte del hecho de ser operadores, sobre todo en un periodo electoral. Estamos confiando en que después de las elecciones estas manifestaciones no se vuelvan a dar. Seguramente los hechos tienen algún componente político.
¿Qué los hace pensar que habría presiones políticas?
Porque la situación laboral está resuelta, cumplimos lo que querían los trabajadores, por lo que no consideramos que haya mérito para este tipo de protestas.
En riesgo la cuarta parte de la producción nacional
Hoy la producción de los campos Quifa, Rubiales y Pirirí es de 220.000 barriles por día, pero venían produciendo 240.000 barriles diarios antes de las protestas que se presentaron semanas atrás.
Esto representa aproximadamente el 25% de la producción nacional de crudo, que a la fecha se ubica sobre los 900.000 barriles por día, con expectativas de llegar al millón de barriles al finalizar 2011.
La compañía tiene una meta de producción de 265.000 barriles diarios para el cierre del año (112.000 barriles netos), de los cuales Rubiales aportaría 185.000 barriles y Quifa otros 60.000.
Para este año, la inversión prevista en estos campos es de US$830 millones, de los cuales hasta el momento se ha ejecutado un 70% aproximadamente. La parálisis en los campos petroleros vendría acompañada de una suspensión de las inversiones.
¿A dónde va el crudo de Pacific?
Alfredo Enrique Gómez, gerente comercial de Pacific, reveló que el 95% de las ventas de los campos Rubiales, Quifa y Pirirí (cerca de 210.000 barriles) se dirige a exportaciones, en especial hacia Estados Unidos, y en menor proporción va para Europa y los países asiáticos.
Unos 8.000 barriles diarios son comercializados a Hocol, Perenco y Petrobras, que a su vez los exportan. Otros 4.000 barriles diarios se quedan en el mercado local: 1.000 barriles para uso industrial y 3.000 para combustible búnker.
Con un eventual cese de actividades en los campos de Puerto Gaitán, Pacific Rubiales y Ecopetrol dejarían de percibir cerca de US$20 millones diarios, que es el valor de las ventas de crudo a un precio promedio de US$80 por barril.
Dinero.com