En 2013, Santander encenderá las turbinas de una de las cinco centrales de generación eléctrica más grandes de Colombia: la hidroeléctrica del río Sogamoso.
El proyecto incluye la construcción de una presa de 190 metros con la que se aprovechará el caudal del río Sogamoso para generar 5 mil 056 giga vatios hora al año, lo que corresponde a 10% de lo que consume Colombia en energía, en la actualidad.
Para lograr dicho objetivo será necesario construir una embalse de 6 mil 960 hectáreas, que algunas personas califican como un riesgo geológico por las fallas que se encuentran en la zona de construcción (a pocos kilómetros del puente La Paz); y para otras es una oportunidad de generar nuevas opciones de negocios relacionadas con el turismo de conservación. En todo caso, el proyecto cuenta con el visto bueno de las autoridades ambientales nacionales y locales y avanza a muy buen ritmo.
De acuerdo con el gerente general de Isagén, empresa que construye la hidroeléctrica, Luis Fernando Rico Pinzón, el proyecto va según el cronograma y ya registra un avance de 40% de las obras planificadas.
Además, el alto ejecutivo confirmó que ya la totalidad de las obras subterráneas están concluidas, lo que le da tranquilidad a la empresa en lo relacionado con el riesgo geológico. “Generalmente cuando hay estos grandes proyectos, los que evalúan los riesgos le tienen mucho miedo a los geológicos, a que pueda aparecer una formación diferente a la que se había visto en los estudios”, explicó Rico Pinzón.
Por otro lado, y de acuerdo con la empresa, el mayor riesgo hidrológico ya se superó porque la desviación del río Sogamoso ya se hizo, además la presa lleva 40 metros de altura, o en otras palabras de los 8 millones de metros cúbicos de arena que hay quae poner ya se ha situado 1 millón.
Con este avance en la presa, la compañía señala que cada vez es menos probable que ocurra una emergencia por cuenta del incremento de las lluvias y el caudal del río. Hay que recordar que a principios de año los túneles de desviación del Sogamoso, de la hidroeléctrica, se obstruyeron, y se generó una alerta roja en las veredas aledañas al proyecto, por riesgo de inundación, que por fortuna no pasó a mayores.
Este proyecto hidroeléctrico que se construye en Santander, no solamente está entre los más importantes del país en cuanto a generación de energía, sino que puede estar entre los más eficientes del mundo.
La Comisión de las Naciones Unidas para el Cambio Climático señala que una hidroeléctrica es eficiente si produce al menos cuatro megavatios por kilómetro cuadrado (MW/Km2), la de Sogamoso producirá 12 MW/Km2, por lo que el proyecto es candidato a los Mecanismos de Control Limpio, una certificación con la que se podrán vender bonos de carbono en Santander. Esto le significaría a la empresa US$2 millones anuales que serían invertidos, en su mayoría, en obras sociales.
Obras sustitutivas: vías, la principal preocupación
El gran espejo de agua que formará el embalse en la zona tocará a los municipios de Betulia, Girón, Zapatoca, San Vicente de Chucurí y colindará con Lebrija. Inundar una zona de tal magnitud será necesario tapar con agua algunas obras de infraestructura como carreteras y puentes.
Son cuatro obras sustitutivas principales que desarrollará el proyecto: la restitución de los puentes Geo Von Lenguerke en la vía Girón Betulia, la restitución del puente Gómez Ortiz en la vía Bucaramanga – Zapatoca, un tramo de la vía de Bucaramanga a San Vicente y un tramo de la vía Bucaramanga – Barrancabermeja.
Del puente Lenguerke, que tendrá cerca de 400 metros de longitud, está aún abierta la licitación y están por entregarse las ofertas.
El Gómez Ortiz ya está en construcción. Son 510 metros de longitud y una inversión de $43 mil millones, que fue adjudicada al consorcio hispano colombiano Azvi S.A - Construirte S.A.
La vía Bucaramanga – San Vicente de Chucurí son 25 kilómetros de carretera entre el sector de Lisboa y La Cananá. Estas obras ya fueron contratadas a la empresa Conalvías S.A, por $215 mil millones, incluyen dos conexiones viales y el reemplazo de cuatro puentes, entre ellos el puente El Tablazo, que será el más alto de Colombia.
Ahora, la vía de Bucaramanga a Barrancabermeja, por el sector de Capitancitos – Puente La Paz, fue contratada por el Consorcio GS 2010, conformado por las firmas Sando S.A, y Grodco S. EN C.A. El contrato supera los $79 mil millones e incluye seis puentes y dos túneles que bordearán el embalse.
Frente a este tramo la Sociedad Santandereana de Ingenieros ha manifestado su preocupación porque las obras quedarán en la misma zona de coluviones, donde colapsó la vía Bucaramanga - Barrancabermeja el invierno pasado.
Rico Pinzón defiende el diseño de la vía sustitutiva: “El trazado trata de sacarles el cuerpo, lo que más se pueda, a los coluviones pero es imposible, para sacarles el cuerpo habría que hacerla por el otro lado, pero no hay un solo estudio, no hay un trazado, no hay nada”, puntualizó.
Adicionalmente, Isagén debe iniciar a llenar el embalse en marzo de 2013, lo que quiere decir que para esa fecha deben estar listas las obras sustitutivas y los diseños de una nueva vía podría tardar cinco años.
Además la empresa señaló que la obra tendrá sistema de drenaje para los coluviones, para evitar lo más posible que se recarguen de agua.
La polémica ambiental
Un informe dado a conocer este viernes por la Corporación Compromiso incluye un capítulo llamado “Impactos y consecuencias del megaproyecto represa Hidrosogamoso”. En el texto se hace referencia a una serie de irregularidades de tipo ambiental que se han registrado en la zona de obras y en las veredas aledañas.
El informe denuncia que la empresa italiana Impregilo, que está frente a la construcción de buena parte de las obras, ha intervenido la llamada quebrada 18 sin permiso, ha explotado áreas forestales en el área Miramar sin la debida autorización. Señaló también que el proyecto amenaza especies en vía de extinción ubicadas en la zona, entre ellas, cinco especies de reptiles y anfibios, dos aves características de la zona y mamíferos como la marteja, o mico de noche, y la nutria.
También señalan que se ha desmejorado la calidad del aire, el agua y que hay contaminación auditiva.
Adicionalmente, les preocupa que el embalse esté ubicado sobre la falla geológica de Suárez y la de Bucaramanga, en uno de los nudos sísmicos más activos del mundo, preocupa que el peso del embalse pueda ocasionar movimientos telúricos más fuertes a los habituales.
Frente a este último tema la empresa se comprometió a adelantar estudios sobre los riesgos sísmicos en el territorio del proyecto. Además en una reunión que sostuvieron los directivos de Isagén con la comunidad se acordó la conformación de una comisión que cuente con la presencia de representantes de la UIS, de la comunidad, Isagén, la Gobernación de Santander, entre otras instituciones.
En el caso de la fauna amenazada la empresa también se comprometió a hacer repoblamiento de especies. Alrededor del embalse habrá una zona de un kilómetro de conservación y que se conectará con el parque natural Yarigüies para formar un corredor ecológico.
Con respecto a los peces también se comprometieron al mejoramiento de la infraestructura de la piscícola San Silvestre, y repoblarla de peces para que las poblaciones pesqueras mantengan su forma de sustento.
Pese a las críticas la obra sigue ejecutándose, y a diferencia de otros embalses de este tipo que se construyen en el país y que han registrado obstáculos de la comunidad y grupos al margen de la ley que les han impedido desarrollarse, todo parece indicar que en 2013, Hidrosogamoso estará marchando.