El resurgimiento de Colombia tras 50 años de conflicto con la guerrilla ha elevado a máximos su producción de petróleo, por lo que la industria requiere de una mayor inversión en áreas, alguna vez restringidas, para asegurar el incremento del bombeo a largo plazo.
Es una perspectiva tentadora que la menor preocupación por la seguridad pueda generar mayores riquezas en el cuarto productor de crudo de Latinoamérica, que cuenta con 2.000 millones de barriles en reservas.
Colombia aún enfrenta la más prolongada embestida guerrillera en Latinoamérica, aunque las fuerzas rebeldes han sido fuertemente reducidas desde el 2002 tras una ofensiva militar respaldada por Estados Unidos que liberó varias áreas en el país.
La producción petrolera ha escalado hasta un récord de 950.000 barriles por día, al tiempo que menores preocupaciones por la seguridad han permitido una mayor explotación de áreas ricas en crudo, además de un fuerte incremento en el bombeo en los yacimientos existentes.
El Gobierno asegura que está cómodo con sus actuales reservas hasta cerca del 2020, pero continúa la búsqueda en las áreas remotas del país andino para hallar nuevas reservas petroleras que sostengan el incremento en la producción.
"Es un tema del logro del estado colombiano y de los equipos de seguridad", dijo RoseAnne Franco, analista de Wood Mackenzie, una firma consultora y de investigación energética.
"La actividad de exploración en Colombia ha sido limitada por eso y como ha habido una mejora en ese frente la exploración se está expandiendo a nuevas áreas", refirió.
Hasta el momento, los yacimientos establecidos de Pacific Rubiales en la región de Meta, la mayor área productora de petróleo del país, representan el mayor incremento en la producción nacional gracias a la mejora en la seguridad.
En ocasiones, los rebeldes han llegado a incendiar por completo los yacimientos.
El campo Rubiales cuenta con reservas netas de 130 millones de barriles, dijo la compañía. La producción en el yacimiento alcanzó 138.000 bpd a fines del 2010 y se espera que aumente hasta los 210.000 bpd al 2016.
En una reciente entrevista el ministro de Energía, Mauricio Cárdenas, dijo que todo el trabajo para encontrar producción potencial y nuevos hallazgos está en las regiones de Meta y Vichada, es la cuenca petrolera donde es más probable que se encuentre más petróleo.
AREAS POR DESARROLLAR
La producción de petróleo debería alcanzar los 1,1 millones de barriles de crudo por día para fines del 2012, por encima de 1 millón de bpd previsto en el 2011, pronosticó el Gobierno.
En el corto plazo, los hidrocarburos provendrán de estas áreas y más en el mediano plazo de zonas como Choco, Putumayo y Caquetá, dijo el ministro refiriéndose a las regiones por desarrollarse, algunas de las cuales aún cuentan con la fuerte presencia de miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Cárdenas dijo que es posible que haya reservas en estos lugares donde históricamente no ha habido o ha habido muy poca exploración.
Colombia consume casi la mitad del petróleo que produce.
En las áreas petroleras por desarrollarse como Putumayo, en la frontera sur, en la cuenca Putumayo-Caguan, en la provincia de Choco, en la costa del Pacífico, y en la parte oriental de Vichada, las compañías que buscan beneficiarse del nuevo entorno atractivo de inversión de Colombia podrían enfrentar una carrera por los acres, refieren expertos.
Analistas esperan hallar petróleo en la cuenca Putumayo-Caguan, por su similitud geológica con el área de producción de la cuenca Llanos, en el este de Colombia.
Mientras tanto, explotar más las áreas petroleras tradicionales como Meta seguramente producirá gran parte del crecimiento en las reservas en el corto plazo.
"Las cuencas tradicionales todavía tienen mucho más crudo por desarrollar y esa es como la primera ola que viene", Armando Zamora, ex director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos.
"La parte más interesante a futuro son las nuevas cuencas, allí pueden estar los siguientes 5.000 millones (de barriles de petróleo), hasta completar diez mil millones", agregó.
El sector petrolero ha sido el principal impulsor detrás de la inversión directa en la última década, impulsando el crecimiento económico y las exportaciones, tras años de decreciente producción en la década de 1990.
Pero Colombia, que alguna vez fue considerado un país arriesgado para invertir, está lejos de ser declarado completamente seguro para hacer negocios, pese a las mejoras en seguridad.
Reuters.
